Jornadas de Estudios

Eudesianos 2023

Las aportaciones de San Juan Eudes a las reflexiones actuales sobre la sinodalidad

La Congregación propone una nueva forma de profundizar en el pensamiento de San Juan Eudes, ¡porque nunca se termina de aprender! Varios ponentes de la familia eudista ofrecen sus reflexiones sobre las aportaciones de San Juan Eudes. Aunque su pensamiento no abordó directamente la sinodalidad tal como se entiende hoy en la Iglesia católica, algunas de sus enseñanzas y planteamientos enriquecen la reflexión actual sobre este tema.

Descentralización y responsabilidad compartida: San Juan Eudes fomentó la formación de pequeños grupos de sacerdotes y religiosos para vivir una intensa vida comunitaria y apostólica basada en la caridad y la solidaridad. Promovió la descentralización y la responsabilidad compartida, permitiendo así a los miembros de la comunidad participar activamente en la toma de decisiones y en el gobierno de la comunidad. Este enfoque puede considerarse una anticipación del principio de sinodalidad, que hace hincapié en la colegialidad y la participación de todos los miembros del pueblo de Dios en la toma de decisiones y el gobierno de la Iglesia.

Escucha y discernimiento: San Juan Eudes también hizo hincapié en la escucha de la Palabra de Dios y en el discernimiento en la vida espiritual. Animaba a sus seguidores a dejarse guiar por el Espíritu Santo en sus decisiones y a estar atentos a los signos de los tiempos y a las necesidades del pueblo de Dios. En un enfoque sinodal, la escucha atenta de la voz del Espíritu Santo y el discernimiento pastoral son esenciales para responder a los desafíos pastorales actuales de la Iglesia y discernir juntos los caminos de la renovación y la reforma.

Colaboración entre los miembros de la Iglesia: San Juan Eudes hizo hincapié en la colaboración entre los miembros de la Iglesia, reconociendo que cada bautizado tiene una misión única en la Iglesia y debe contribuir a su crecimiento y edificación. Valoraba la complementariedad de los carismas y talentos de cada persona y fomentaba la colaboración entre los distintos miembros de la Iglesia, laicos, religiosos y religiosas, sacerdotes y obispos. En una perspectiva sinodal, la colaboración y el compromiso de todos los miembros de la Iglesia, especialmente de los fieles laicos, se consideran esenciales para una verdadera participación en la misión de la Iglesia y para la búsqueda colectiva de soluciones a los retos pastorales.